domingo, 17 de julio de 2011

Si no lo veo no lo creo

“Si no lo veo no lo creo”


A lo largo de nuestra vida hemos recibido incontables señales, todas ellas nos han llevado a entender quien somos, todas ellas nos siguen guiando como faros hacia la comprensión de nuestro ser. Un cartel, una palabra, el encuentro inesperado de un amigo que hacía años no veíamos, unas vacaciones, un símbolo, una canción determinada en algún lugar remoto, todas ellas son señales, a veces no las percibimos, hay personas que no saben de su existencia y otras las vemos en todas partes de forma obsesiva .Lo importante es que siempre están ahí, a nuestro alrededor como amigas fieles.


También en nuestro camino los sueños forman parte de nosotros, son grandes aliados que nos muestran aquellas partes que debemos de sanar, aquellas preocupaciones que aún están instaladas en nuestra mente o en nuestro corazón. A veces nos avisan de incertidumbres que existen en nuestro entorno, mostrándonos a través de símbolos cómo podríamos solucionar o mejor dicho entender la situación concreta que nos perturba.


A través de los sueños podemos viajar a otros estados de nuestra conciencia que permanecen en otras dimensiones, nos deslizamos de nuestro estado material a otros más sutiles.

En ocasiones y sin haber leído ningún libro, tenemos nuestras propias teorías, nuestras propias tesis sobre hechos, sobre la historia, ciencia, informática, ideas innovadoras, nuevas formas de sanación, conceptos filosóficos, pensamientos nuevos, y de repente un día encontramos en un libro, en un cuadro, en una escultura, etc.. todas esas ideas y conjeturas que previo habíamos pensado … ¿no es maravilloso?, ¿qué es lo que está ocurriendo?


Otras veces, nos adelantamos a acontecimientos que van a suceder y no me refiero a grandes hechos, sino a los cotidianos, a los que nos rodean día a día…y entonces nos decimos .. ¡qué fuerte esto ya lo había pensado yo antes de que sucediera!


También forma parte de nuestra senda las meditaciones, y llamo meditaciones a estar un momento o un instante a solas con nuestro ser. Cuando hacemos meditaciones guiadas o bien estamos tranquilos en nuestra casa, y tenemos ese tiempo dedicado a nosotros, nos relajamos, escuchamos una música que nos agrada…nos sentimos en paz, es entonces cuando nos transportamos a otros estados. Los pensamientos y la imaginación nos llevan a otros paisajes distintos a los comunes, nos trasladamos a escenarios diferentes en otro tipo de frecuencias.. ¿os habéis preguntado qué significa esto?


Qué significa cuando veis a una persona por primera vez y os da un vuelco al corazón…o cuando vuestra alma tiembla al sentir y vibrar en una tierra distinta de donde vivís… qué ocurre cuando una melodía penetra en vuestros recuerdos más profundos, recuerdos que ni siquiera pertenecen a esta vida y la nostalgia os envuelve sintiendo un recuerdo entrañable el cual no recordáis su origen…


Amigos míos os podía estar nombrando cientos de hechos que nos hacen pensar e ir más allá de nuestras cegueras.
Alguna vez me encuentro con alguna persona que lleva varias vendas en sus sentidos que no le permiten percibir partes de su conciencia y me ha dicho la típica frase de “si no lo veo no lo creo”.
Esta frase-refugio de las personas que tienen mucho miedo siempre se cae cuando se les habla desde el corazón a su corazón, cuando se les calma y tocamos su esencia… es ahí cuando algo cambia en ellos. Empiezan a recordar, a resonar con nuestras palabras, con la vibración de calma que reciben. Su estado de alarma se mitiga y nos resulta fácil hacerles entender que las casualidades no existen y que todo lo que nos rodea está lleno de redes energéticas, entramados que fluyen como nuestras venas, que llevan y traen información, sabiduría y de que nosotros somos capaces de percibirlas, de nadar entre ellas y descifrar sus mensajes; es entonces cuando ellos comienzan a entender que los pensamientos son energía y que si llevan emociones añadidas a veces son como balas…que atraviesan nuestra alma, que nos llevan a enfermar…es entonces cuando entienden que las señales de nuestra vida si no las seguimos o no las vemos nos es más difícil avanzar en nuestro camino. Y así quizás también entiendan que todos somos uno, conectados entre sí por múltiples vínculos energéticos, que amarle a él es amar a la humanidad, es amarse a uno mismo, es amar al cosmos…y es en ese momento cuando nos fundimos en un abrazo con aquel ser que antes se mostraba tan reacio y que ahora lleno de amor entiende que no hay guerras ni luchas… hay caminos por los que hay que avanzar y aprender, caminos que nos aportarán experiencias, ni buenas, ni malas, tan solo experiencias… ahora es cuando empieza a recordar las señales, se funde en sus sueños, reescribe sus teorías…ahora, comprende su vida…
Ana Belén Motto


sábado, 28 de mayo de 2011

Taller-curso Segunda Pirámide

Segunda Pirámide, La Pirámide del Cristal Maestro




  • Según los antiguos, la segunda pirámide, es el cristal Maestro. Aquí no existe ni el tiempo ni el espacio. Es un lugar el cual, nos mostrará la mágia de nuestro propio poder personal.
  • Nos ayudará a mirar nuestro ser cara a cara ya que la pirámide cristalina es un espejo, un portal que nos trasladará a una linea atemporal donde la comprensión se instalará sutilmente en nuestro ADN, la comprensión de nuestra existencia, de nuestro ser.
  • En la primera pirámide hemos aprendido a saber diagnosticar como está el campo energético del otro, a interpretar, a dar energía, a saber escuchar. En esta pirámide de cristal nos adentraremos en el mundo de la sanación.
  • Distinguiremos cuando ser terapeutas a cuando ser sanadores
  • Sabremos discernir cuando hay que dar un paso más allá y dar proceso a la curación o cuando no.
  • Comprenderemos distintos tipos de cristales, los haremos nuestros, nos meteremos en su vibración, meditaremos, dormiremos con ellos, caminaremos en su compañía hasta que seamos cristal.
  • Conoceremos a fondo todas la memorias energéticas
  • Entendermos los chantajes energéticos
  • Conectaremos con otras civilizaciones a traves de la meditación guiada
  • Daremos saltos cuánticos en el tiempo
  • Aprenderemos a ser guia en las meditaciones y a llevarlas a cabo.
  • Entenderemos al completo todo nuestro campo siendo conscientes en cada momento de quien somos.
  • Será muy dinámico y práctico.

  • Empezaremos en Septiembre del 2011, serán dos días al mes, de cuatro horas de duración cada día.
  • Requisito: haber completado la primera pirámide con armonía y equilibrio.
  • Consultar: Ana Belén 627 117 114
  • Son cursos reducidos y selectos en cuanto al nivel vibratorio y la profundidad de sus intenciones
www.trespiramides.es

sábado, 26 de marzo de 2011

La Casa de Tres Pirámides: Galería La Línea: SYNEIDESIS: Nuestra capacidad de...

La Casa de Tres Pirámides: Galería La Línea: SYNEIDESIS: Nuestra capacidad de...: "Galería La Línea: SYNEIDESIS: Nuestra capacidad de imaginar: 'Este vídeo que les dejo a continuación no estaba planificado. Fue canalizado e..."

viernes, 21 de enero de 2011

Un poco de Historia...




Los primos Pleyadianos de la Tierra

«Antes, muchas noches bajo la ventana envuelta por la hiedra me fui a descansar, mirando al gran Orión, viajando lentamente hacia el oeste. Muchas noches vi las Pléyades emerger de la suave sombra. Brillando como un enjambre de luciérnagas retozando en una trenza plateada.»
TENNYSON


Durante la primera fase evolutiva del sistema de Lira comenzaron también las primeras fricciones entre las polaridades. Algunos liranos manifestaron la representación de la polaridad femenina, intuitiva y permisiva. Ellos creyeron que el camino hacia la reintegración pasaba por el crecimiento interior. Otros, sin embargo, optaron por la polarización masculina. Su filosofía sostuvo que para evolucionar, debían dominar el universo conocido. Esa fricción causó mucha confusión entre ambas facciones.


Durante el desarrollo de la civilización de Lira, un grupo de liranos decidió que prefería desarrollar su cultura lejos de lo que ellos percibían como influencias negativas. De modo que buscaron un nuevo hogar dentro de la galaxia. En su búsqueda encontraron un joven planeta rico en recursos naturales. Ese planeta era la Tierra.


Durante varias generaciones este grupo residió en nuestro planeta, coexistiendo pacíficamente con la raza de primates en pleno desarrollo. No obstante, después de un largo período en el tiempo, se dieron cuenta de que no se adaptaban tan bien al entorno físico y electromagnético de la Tierra como se había deseado. Durante este tiempo incorporaron pequeñas cantidades de material genético de los primates para ayudarse a asimilar el medio ambiente de la Tierra. A lo largo de generaciones, su ADN se modificó levemente, lo que les permitió una mejor adaptación.


Mientras estos liranos de la Tierra incorporaban genes de primates en su propia genética, otros grupos de liranos estaban en el planeta para llevar a cabo los deseos de los Fundadores, además de los suyos propios, es decir, implantar genética tirana en el sistema de los primates.

La llegada de este último grupo reavivó los conflictos por los cuales los liranos de la Tierra habían huido, y por ello volvieron a buscar otro sistema planetario para colonizarlo. Deseosos de crear una nueva cultura, aislada de los viejos conflictos enraizados en su pasado, exploraron toda la región concienzudamente antes de elegir un conjunto abierto de jóvenes estrellas azules conocido como las Pléyades.13


Cuando los liranos de la Tierra comenzaron a colonizar el sistema estelar de las Pléyades, su ambición consistía en crear una raza equilibrada e independiente. Ese deseo se reflejó en la elección de un nuevo y estable grupo de estrellas. Más que cualquier otra cosa, deseaban crear una cultura basada en la armonía, la verdad y el amor incondicional.

Una vez que se conoció este plan de colonización, los descendientes de Lira que deseaban un nuevo hogar, decidieron colonizar también otras áreas del grupo de estrellas pleyadianas.14

13. Otros grupos fraccionados también colonizaron otros sistemas en la vecindad galáctica de la Tierra.
14. Sólo siete estrellas del sistema pleyadiano son realmente visibles. Desde el punto de vista pleyadiano, existen cientos de estrellas con planetas habitables (no son visibles desde la Tierra) y que conforman las colonias pleyadianas

continuará....
Fuente: Biblioteca Pleyades

jueves, 16 de diciembre de 2010

Razas Humanas



Razas Humanas

Glosario Teosofico
de GnosisSamaelAunWeor Website

Son en número de siete, y están íntimamente relacionadas con la doctrina de la Cadena planetaria. Admitida la séptuple naturaleza del hombre, cada uno de sus principales guarda relación con un plano, un planeta y una raza. Las Razas humanas nacen la una de la otra, crecen, se desarrollan, envejecen y mueren. Las subrazas siguen la misma regla.

Cada Raza-madre, con sus correspondientes subrazas e innumerables subdivisiones en familias y tribus, es enteramente distinta de la Raza que la precede y de la que le sigue. Cada una de las siete Razas, así como la más mínima división de ellas, se divide en cuatro edades: de oro, de plata, de bronce y de hierro.

De las siete Razas, cinco han aparecido ya y han completado casi su cadena terrestre; y otras dos tienen que aparecer todavía en esta Ronda.

Nuestra quinta Raza-madre existe ya como Raza sui géneris y por completo independiente de su tronco-padre, desde hace un millón de años; de lo cual puede inferirse que cada una de sus cuatro subrazas precedentes ha vivido unos 210.000 años; así, cada raza-familia tiene un promedio de existencia de unos 30.000 años; y así también la raza-familia europea tiene aun bastante miles de años de vida, aun cuando las naciones, o sean las innumerables espinas que hay en ella, varían con cada "estación" sucesiva de tres o cuatro mil años. (Doctr. Secr., II, 453, 454).

La quinta Raza (la aria) es la que actualmente sigue su curso en nuestro globo, coexistiendo con una gran parte de la cuarta Raza (constituída por los tártaros, chinos y mongoles), y con algunos restos de la tercera (aborígenes de la Australia y hotentotes). -El curso de las Razas humanas corresponde a los grandes períodos de involución o descenso, de equilibrio y de evolución o ascenso. (Véase: Cadena planetaria).

En el período de involución, o descenso, se desarrollaron las tres primeras Razas; en el de equilibrio se desenvolvió la cuarta Raza, y el período de evolución o ascenso corresponde a las Razas quinta, sexta y séptima. (Doctr. Secr., passim).

Primera Raza
- Apareció bajo la protección del Sol (o más bien de Urano, que místicamente lo representa). Por residir la conciencia en el plano âtmico, estas formas fueron denominadas Raza de los Dioses, hijos del Yoga, (pues los Pitris emanaron sus sombras (chhâyâs) mientras se hallaban entregados a la meditación), y nacidos de sí mismos, por no haberlos procreado padres humanos.

Son formas enormes, filamentosas, proteicas y etéreas, bhûtas sin sexo, exudadas de los etéreos cuerpos de sus progenitores. Podían estos seres estar parados, andar, correr, volar; sin embargo, no eran más que un chhâyâ, una sombra insensible, dotada sólo de un oído rudimentario y de una vaga conciencia del fuego.

Esta Raza se reproducía por escisión o brote; el individuo crecía, aumentaba en tamaño, y entonces se dividía en dos mitades iguales, al principio, y en sus últimas etapas en porciones desiguales, de las que dimanaban seres más pequeños, que a su vez crecían y daban origen a nueva prole. En esta primera Raza no hubo ninguna primera subraza definida, si bien podemos indicar siete etapas de desarrollo o cambios evolucionarios. Ninguno de estos seres podía morir, "ni el fuego ni el agua podían destruirlos". El fuego era su elemento.

Esta Raza residía en la primera tierra firme que apareció en el globo, el pico del Monte Merú, el extremo del polo Norte, el comienzo de la imperecedera Tierra Sagrada, la tierra de los devas, llamada también Zvetadvîpa, la Isla Blanca o Tierra central, cuyo clima era como el de una deliciosa primavera.

Esta tierra ha de ser sucesivamente la cuna de cada Raza humana bajo el Imperio de Dhruva, el Señor de la Estrella Polar, cualquiera que sea el punto adonde haya de dirigirse después de su nacimiento.


Segunda Raza
- Nació bajo la influencia del planeta Júpiter (Brihaspati). Los espíritus de la Naturaleza o devas inferiores conglomeraron en derredor de los chhâyâs (sombras) películas de materia más densa, formando una especie de tupida envoltura externa, y lo exterior, (el chhâyâ) de la primera Raza vino a ser lo interior (el doble etéreo) de la segunda. Estas formas filamentosas y de brillantes colores (amarillo de oro, anaranjado, etc.), heterogéneas en apariencia, de figura diversa, semejaban vegetales o animales, y a menudo tenían unos contornos semihumanos.

Flotaban en el espacio, trepaban, deslizábanse de acá para acullá, y se llamaban con unos sonidos aflautados. La conciencia de la Mónada en esta Raza responde débilmente a la conciencia búddhica. Adquiere un nuevo sentido, el del tacto, respondiendo así a las impresiones del aire y del fuego. Esta Raza ofrecía dos principales tipos de reproducción: por expansión y brote (generación sexual), y por medio del sudor con indicios de sexualidad, por lo que se dio a sus individuos el nombre de andróginos latentes.

Esta Raza pasó a residir en el segundo Continente, llamado Hiperbóreo o Plakcha, que ocupaba el actual norte de Asia, junto con Groenlandia y la península de Kamschatka. Formaban también parte de este continente la isla de Spitzber, Suecia y Noruega, extendiéndose por el sudoeste hasta más allá de las Islas Británicas.

La bahía de Baffin era entonces tierra firme. El clima era tropical, y el suelo estaba cubierto de abundante vegetación.


Tercera Raza (Lemuriana)
- Ofrece tres tipos perfectamente definidos que designaremos con los nombres de tercera prima, tercera media y tercera última. La tercera prima nació bajo el imperio de Zukra (Venus), gracias a cuya influencia se desarrollaron los hermafroditas, quedando las razas separadas bajo Lohitânga (Marte), que es la encarnación de Kâma o naturaleza pasional. Como todas las formas entonces existentes en la tierra, el hombre era de estatura gigantesca.

Era rojo con mucha variedad de matices; tenía la frente deprimida, la nariz chata y las mandíbulas abultadas y salientes. Los divinos andróginos eran de un hermoso y espléndido tinte rojo dorado.

En esta Raza se desarrolló el órgano de la visión; al principio era un ojo único en medio de la frente (llamado más tarde tercer ojo), que brillaba como una joya en su órbita; más adelante fueron dos ojos, pero éstos no tuvieron completo uso hasta la tercera subraza de la tercera Raza; y únicamente en la cuarta Raza, cuando el tercer ojo retrocedió al interior convirtiéndose en glándula pineal, añadió el sentido de la vista a los del oído y del tacto.

En cuanto a la conciencia, la tercera Raza, por su contacto con Âtma-Buddhi-Manas, demostró trinidad. A la conciencia de los contactos del fuego y del aire, añadió los del agua. El lenguaje pasó a ser monosílabico.

La reproducción era de tres tipos: en la primera subraza se efectuaba por gotas de sudor, y apenas se distinguía el signo sexual en el cuerpo; gradualmente apareció la generación ovípara (tercera y cuarta subraza), produciendo seres hermafroditas al principio, y más tarde con predominio de un solo sexo, hasta que por fin nacieron del huevo varones y hembras; en la quinta subraza empieza el huevo a quedar retenido en el seno materno, y nace la criatura débil y desvalida; por último, en la sexta y séptima subrazas ya es general la generación por ayuntamiento de sexos.

El hombre de la tercera Raza era contemporáneo del pterodáctilo, del megalosauro y otros animales gigantescos. La cuna de esta Raza fue la Lemuria, llamada Zâlmali en las historias antiguas.


Cuarta Raza (Atlántica)
- Fue engendrada por la tercera Raza unos ocho millones de años atrás, a cuyo fin el Manú de la cuarta Raza eligió de entre la anterior los tipos más adecuados, a quienes condujo a la imperecedera Tierra sagrada para librarlos del cataclismo lemuriano. Nació la cuarta Raza bajo la influencia de Soma (la Luna) y de Zani (Saturno); a la influencia de este último astro se debió en parte muy principal el gran desarrollo de la inteligencia concreta que caracteriza la subraza tolteca.

El lenguaje era aglutinante; pero andando el tiempo adquirió flexión, y en esa modalidad se transmitió a la quinta Raza. Cuna de la cuarta Raza fue el vastísimo continente de la Atlántida. (Véase esta palabra). La inmensa mayoría de los habitantes del globo pertenece todavía a la cuarta Raza.

Las siete subrazas de ésta son:

1. la Ramoahal

2. la Tlavatli

3. la Tolteca

4. la Turania

5. la Semítica

6. la Akkadiana

7. la Mongólica

Entre ellas merece mencionarse, por su alto grado de civilización, la tolteca, que conocía a fondo la química, la astronomía, la agricultura y la alquimía; estaba también muy versada en la magia negra, gran parte de la cual tenía por instrumento el hábil empleo de los "rayos obscuros" de la luna, o sean las emanaciones de la porción obscura de este astro.


Quinta Raza (Aria)
- Es la actual raza blanca del globo. Se desarrolló bajo la protección de Budha (Mercurio), pues su principal objetivo era el desenvolvimiento de la mente, y a este fin, el planeta de la sabiduría bañó con sus benéficos efluvios la cuna de la Raza. Hace ya un millón de años el Manú Vaivasvata seleccionó de entre la subraza semítica de la Raza atlántica las simientes de la quinta Raza-madre y las condujo a la imperecedera Tierra sagrada.

Edad tras edad, fue modelando el núcleo de la humanidad futura. Allí se añadió el quinto sentido (olfato) a los otro cuatro, quedando el hombre tal como es en el estado presente. Allí el Manú congregó las más brillantes inteligencias y los caracteres más puros para que renazcan en las formas que El desarrolla. Una vez que hubo establecido el tipo de su Raza, la condujo al Asia Central, en donde moró por largo tiempo, fijando allí la residencia de la Raza cuyos brotes habían de ramificarse en diversas direcciones.

Esta Raza tiene las siguientes subrazas:

1. la Aria

2. la Ario-semítica

3. la Irania

4. la Céltica

5. la Teutónica

La sexta y la séptima florecerán en el Norte y Sur de América.


Sexta Raza
- Estará caracterizada por su desarrollo espiritual, por la adquisición del sexto sentido, o sea la clarividencia astral, y por sus tendencias unitarias.

Poblará el continente Zâha, cuya emersión inicial ocurrirá en el punto donde actualmente se halla la América del Norte, que con antelación habrá sido cuarteada por terremotos y fuegos volcánicos.


Séptima Raza
- Se caracterizará por su completo desarrollo espiritual, por la adquisición del séptimo sentido, o sea la clarividencia mental, y por el pleno reconocimiento de la unidad. Florecerá en el séptimo continente, llamado Pukchara, cuyo centro ha de estar en el punto en donde se halla actualmente la América del Sur.

Al terminar la vida geológica de este continente, sobrevendrá el fin de nuestro globo, cayendo en apacible sueño después del larguísimo día de trabajo y vigilia.

miércoles, 11 de agosto de 2010

HEMATITE ENTRA EN TU TEMPLO INTERIOR


Este hermoso cristal que procede del centro de la Tierra, resurge con todo su esplendor al exterior de la superficie como una gran metáfora para mostrarnos el camino que hay que recorrer para llegar a nuestro propio interior.

Es una piedra metálica, gris-plateada. Los antiguos Griegos pensaron que la Hematite era la sangre sólida de la Tierra y por ello le dieron este nombre que significa “piedra sangrienta”. Representa Luz y unidad.

La Hematite es el Maestro que nos enseñará cual es nuestro templo interior, nuestro bien más preciado, es decir, somos amor y con temple y cuidado nos mimará y guiará hacia ese conocimiento integrándolo en pequeñas dosis, reconociéndolo y aceptándolo.

La Hematite es un gran protector con una vibración muy alta.

En cuanto conectamos con él nos enraíza con la madre Tierra pero también nos conecta con los planos superiores.

Si lo posamos en el Chakra Estrella de la Tierra hará que se conecten todos nuestros chakras transpersonales y podremos comenzar este hermoso y sincero viaje de conocer verdaderamente cómo es nuestro interior.

Nos dará la oportunidad de conocernos profundamente dispersando todo miedo y duda, nos ayudará a no engañarnos ni tratar de dar una muy buena imagen de nosotros mismos, y así desnudos, podremos visualizar y entender el esplendor que hay dentro de cada uno de nosotros,

Sabed que hay un universo dentro de cada ser, infinito, puro, limpio, lleno de entendimiento, sin resentimiento; un universo fuera de la dualidad donde el juicio no existe.. está esperando a ser descubierto.

Dar el primer paso en la búsqueda de este conocimiento es querer entender sin máscaras quién somos realmente, es darnos la oportunidad de descubrir la luz que hay en nosotros.

Y os preguntareis, ¿Cuál es la luz que hay en mi?. Bien, es sencillamente aquella verdad única que anida en vuestro Ser, sin barreras, sin juicios, sin incertidumbre o duda.

Luz es amor, es el amor que hay en cada uno de todos vosotros, es el amor que anida en cada célula de vuestro cuerpo, en cada molécula, en cada parte que constituye tu esencia. La luz, el amor, no entra en las valoraciones.

Limitaros durante un instante a abandonar todo lo aprendido, durante un instante cierra los ojos y Se… observa la luz que hay en ti, no la juzgues, solo siéntela...

La Hematite nos ayudará a transitar el camino protegiéndonos de posibles pensamientos y chantajes emocionales, que hagan difícil este avance.

En Terapia con Cristales, el Hematite también ayuda a crear una pantalla protectora ya que una de sus funciones es despejar las energías que no fluyan con nuestra vibración, para poder llevarnos hacia el reconocimiento de nuestro interior con los menos obstáculos posibles. Esta técnica la nombra Katrina Raphaell en uno de sus libros.

La Hematite es de gran utilidad en el chakra base, empeines de los pies, tobillos, rodillas, ingles y muslos.

Es muy buena para la circulación de la sangre y estimula la absorción de oxigeno, ya sabemos que el oxígeno nutre nuestras células proporcionándonos vitalidad, estímulo y desintoxicación.

Proporciona equilibrio y purifica ese grado de toxicidad que asumimos cotidianamente.

La Hematite nos proporciona pues la ayuda necesaria para transitar el camino donde hallaremos la luz en cada rincón de nuestra conciencia.

Ana Belén Motto

Especialista en Terapias Energéticas.

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sábado, 1 de mayo de 2010


Cada mañana empezamos con una bendición de esa inmensa fuente de la creación para reconocernos en ella desnudos y libres.
Elder

viernes, 9 de abril de 2010

Arminización del Campo Energético




Armonización del Campo Energético

La Armonización del Campo Energético consiste en tener equilibrado y limpio todo tu campo.
Existen dos fases principales:

1.-Fase: Armonización del Campo Global o Aura
Existe un Campo Global que envuelve todo el cuerpo físico al que llamamos Aura, éste tiene varias capas y cada una contiene una información o registro específico, bien emocional, mental, o akashico, etc..
Este Campo E. Global o Aura ha de permanecer en su correcta vibración sin que haya perturbaciones, roturas, mal formaciones para que todo nuestro Ser funcione correctamente, es decir, equilibraremos/armonizaremos nuestra Salud, nuestras emociones, nuestra parte mental hacia nosotros y hacia nuestro entorno en tercera Dimensión y en otras más superiores ya que aunque la materia, es decir, nuestro cuerpo físico, está moldeado y acondicionado para estar en tercera y en cuarta Dimensión, la energía fluye en todas las direcciones y dimensiones, desde las más densas a las más sutiles.
Ya han podido demostrar científicos de la Física y Mecánica Cuántica que la parte más minúscula del átomo, es decir, la parte subatómica puede estar en varias partes a la vez en distintas dimensiones.
Tenemos la Teoría de las Cuerdas que avalan todos estos conocimientos. Brian Greene en su libro El Tejido del Cosmos lo explica muy bien.
Además cada extremidad de nuestro cuerpo tiene su propio Campo independiente, cada órgano vital, cada tejido, cada hueso, cada célula tiene su propio Campo, todos conectados con el Campo E. Global o Aura.
Hay distintas Técnicas para que el Campo Energético tenga su perfecto equilibrio, llamamos equilibrio a que nuestros campos estén limpios de energías que no le corresponden, (por ejemplo: muchas veces absorbemos las problemáticas de los demás, así pues nuestro campo recoge ésta información y la hace suya, claramente esta energía no nos corresponde y nos hará sentirnos a disgusto, más cansados, e incluso sin energía) , llamamos equilibrio a que todos nuestros campos energéticos funcionen enlazados entre sí, tiene que vibrar en las misma sintonía para fluir con la vida, con uno mismo y con el entorno.
De esta manera la Salud, las emociones y la mente se sanan, y clarifican hallando un estado de perfecta armonía.

2.- Fase: Armonización de Chakras
Los Chakras son vórtices de energía, cada uno enlazado con un órgano, tejido, glándula específica del cuerpo y a la vez enlazados con las distintas capas del Aura o del Campo E. Global.
Armonizar y Limpiar los Chakras significa dar estabilidad, seguridad y fortaleza a nuestro día a día.
Voy a dar unos ejemplos:


Si el Chakra Raíz funciona correctamente, éste hará que estemos más conectados con la energía de la Tierra dándonos una salud de hierro.


Si el Chakra de la Creatividad o sexual está armonizado hará que encontremos la creatividad allá donde miremos, crearemos nuevas ideas, conceptos, formas. Nos sentiremos llenos de vida, tendremos la autoestima muy alta.


Si el Chakra del Ombligo está bien limpio y enlazado con todo nuestro campo, podemos vislumbrar cual es la misión de nuestra vida, entenderemos la realidad que nos rodea y lo más importante, entenderemos nuestra propia existencia.


Si el Chakra del Plexo Solar está equilibrado, todos nuestros vínculos se limpiarán automáticamente haciendo que nuestras relaciones con los demás sean verdaderas, clarificaremos en nuestra mente/psique posibles bloqueos que pudieran tener. No sentiremos más el nudo en el estómago, cada vez que la energía del otro perturbe nuestro campo o cada vez que recordemos aquel vínculo aún no superado.


Cuando el Chakra del Corazón está en sintonía con todo nuestro Ser, sentimos el amor en cada forma de vida, en cada expresión de la realidad. Volvemos a nuestra fuente expresando amor. Desbloqueamos las emociones, curamos las heridas.


Cuando el Chakra de la Comunicación está Armonizado, sentimos un gran diálogo interior, nos hacemos preguntas, nos preocupamos por nuestro ser y por nuestro entorno, haciendo llegar de forma natural lo que siempre quisimos decir y no nos atrevimos, comunicaremos desde la verdad, desde el amor y no desde el resentimiento.
Y así sucesivamente, todo es una cadena de enlaces..


El Chakra del Tercer Ojo, nos dará una amplitud a nuestra visión, ver a través de la conciencia y no de la razón, ver a través de la intuición que es la verdadera sabiduría y no procesar datos como si fuéramos máquinas es la principal función de este Chakra cuando está en perfecto equilibrio.


El Chakra Corona, gracias a él nos alimentamos de la Fuente, de la energía del universo que junto con el Chakra Estrella de la Tierra, (que como su propio nombre indica nos une a la Energía de la Tierra), hacen que sea posible nuestra existencia como seres en éste nuestro querido planeta.
Hay muchos más Chakras que tienen sus funciones específicas y que también se armonizan de la misma manera que los anteriores.


Cada Terapeuta tiene su Técnica.
Armonizar el Campo Energético Global o Aura, Armonizar los Chakras hace que el Ser Humano, que cada uno de nosotros encontremos el sentido de nuestra existencia, hará que nuestra conciencia se disponga a iniciar el viaje hacia una nueva apertura y entendimiento, habrá un mayor conocimiento del Ser, hará que desde el primer día noten los beneficios tanto físicos, emocionales y mentales como energéticos.

Ana Belén Motto
http://www.trespiramides.es/

viernes, 5 de marzo de 2010

AMATISTA Sabiduría Divina




AMATISTA SABIDURIA DIVINA

Según la Mitología Griega, “Amethystos (Amatista) era una doncella la cual era pretendida por Dionisio (Dios del vino y del desenfreno). Esta quería permanecer pura y casta, así pues rogó a Artemisa (Hermana gemela del Dios Apolo, hija de Zeus) que le ayudara. Artemisa muy complaciente mostró su ternura hacia el deseo de Amatista convirtiéndola en una roca blanca, Dionisio humillado vertió de su copa el vino sobre la roca tiñendo así de púrpura el cristal. “

Cuando la Amatista aparece en tu vida, un mensaje claro quiere transmitirte:
“Mira a través de la divinidad”.
Cierra los ojos y percibe a través de una nueva visión, déjate guiar por tu intuición y abre tu conciencia hacia el entendimiento.
La Amatista te conecta hacia la multidimensionalidad de tu ser, te ayuda a comprender y sentir tu esencia al completo.
Irradia paz y armonía, calma la mente y tranquiliza los pensamientos cuando éstos tienen ruido, pero también estimula el proceso del pensamiento si éste está adormilado. Así pues, puede llegar a potenciar la memoria y mejorar la motivación con calma y cariño.
La Amatista armoniza el cuerpo físico, emocional y mental, por ello es muy buena en las meditaciones.
Si nos tumbamos boca arriba y posamos su suave cristal púrpura en el tercer ojo, ayudaremos a esta armonización infundiendo serenidad a nuestro ser.
Nos enseña a conectar con estados mentales superiores sumergiéndonos en un estado profundo de entendimiento y visualización, nos ayuda a entender otra realidad más allá de las formas y así en ese estado de apertura recibimos la información necesaria para dar un paso más a nuestra evolución, por tanto, nos infunde sabiduría, sabiduría divina.
Debido a su gran efecto calmante, la Amatista es muy buena para atenuar las jaquecas, la tensión y aquellos estados mentales que nos produzcan estrés.
La Amatista Púrpura tiene el color azul y rojo, así pues, el azul calma el efecto del rojo, es decir, que para las personas hiperactivas o de genio fuerte (rojas) el rayo azul profundizará enviándoles la calma que necesiten.
La Amatista es muy útil cuando se sufre la pérdida de un ser querido, bien por desvinculación emocional (rupturas), bien por desvinculación física (desencarnarse), ya que nos muestra el camino de la paz y el entendimiento hacia dicha situación y ayuda a los viajeros a pasar la transición de una dimensión a otra.
Amatista deriva del término griego Amethystos, que significa “estar intoxicados”, por tanto, ayuda a las desintoxicaciones de las drogas y el alcohol, permitiendo superar la adicción desde la tranquilidad del alma.
Este cristal de Rayo Púrpura estimula el enlace con el Ser Superior, así nos brinda la posibilidad de un mayor entendimiento hacia las situaciones que hemos creado.
Facilita la comunicación con nuestros guias permitiéndonos sentir su energía sanadora, dulcemente penetrará en nuestro Chakra del Tercer ojo y desde allí se extenderá a nuestro campo energético facilitando las habilidades psíquicas.
La energía de la Amatista logra encandilarnos tan solo mirar su belleza, nos endulza y da cariño a primera vista, ella nos atrapa con su red cristalina ofreciéndonos su protección y el amor divino.
Eterna compañera que nunca nos defraudará es perfecta para hacernos compañía día a día.
Ana Belén Motto B.

martes, 2 de marzo de 2010

Un pensamiento de Felix Rodriguez de la Fuente



Feliz Rodriguez de la Fuente dijo:


Después de conocer Africa he comprendido mejor aún nuestra condición de eslabones en una cadena infinita.

Nosotros estamos exactamente entre el animal y el hombre.

El hombre, ese ser inteligente, equilibrado, caritativo, magnánimo, que no ha llegado aún a la Tierra;el animal ya se está terminando. ...

En medio estamos nosotros, que añoramos la serenidad infinita del animal y no comprendemos la grandiosidad fría del hombre futuro.

Una posición verdaderamnete incómoda.